La carta a Papá Noel de Carlo Ancelotti, Babbo Natale para los italianos, tendrá varias peticiones. Carletto ya tuvo su gran regalo el pasado 2 de junio, cuando recibió una llamada desde la casa blanca que le cambió la vida. Florentino Pérez le dio la oportunidad de regresar al banquillo del Real Madrid, donde en el verano de 2015 dejó una deuda pendiente. Pero ahora que ya está aquí la Navidad llega el momento de pedir deseos y el técnico tiene varios.
El primero es ganar una Liga que se le resistió en dos ocasiones. En la temporada 2013-2014, su primera como técnico, la clasificación para la final de la Champions centró el foco en Lisboa, donde la ansiada Décima esperaba. Al año siguiente, una segunda parte regular en la que las lesiones lastraron al equipo impidió de nuevo ganar un campeonato español que sería histórico para Ancelotti, ya que se convertiría en el primer entrenador en ganar las cinco grandes ligas. Venció en Italia, Francia, Inglaterra y Alemania, por lo que sólo le queda España. Y, por el momento, lo tiene bien encaminado.
Ancelotti también le pediría a Papá Noel llegar lejos en la Champions. Nadie puede ocultar que hubiese sido muy bonito regresar a Da Luz, donde fue tan feliz, pero en octavos espera el PSG. A día de hoy, los blancos no tienen nada que temer. Y puestos a pedir, tampoco estaría mal hacer grandes cosas en la Copa y conquistar una Supercopa de España que supondría la primera alegría de 2022.
Mbappé, Haaland y Rüdiger
En el plano de fichajes, Ancelotti también tiene mucho que pedir. Lo primero, espera que en enero se formalice definitivamente el contrato de Kylian Mbappé. El francés es un caso cerrado y jugará en el Bernabéu de blanco la próxima temporada. El gran objetivo del verano será Haaland. Los blancos tienen el “sí” del noruego, aunque todavía queda mucho que negociar. Tampoco diría que no a llegadas como la de Rüdiger, que subirían el nivel de la defensa madridista. También espera que alguien quiera a futbolistas como Isco, Bale, Hazard o Mariano. Todos están en el mercado, pero de momento tienen pocos pretendientes.
Obviamente, a Ancelotti también le encantaría poder estar presente en el estreno del nuevo Bernabéu. Lo que daría él por poder cantar el himno de la Décima en su inauguración. Y por su puesto, en esa carta también pediría salud. Mucha salud. Salud para las lesiones de sus jugadores, que por el momento les están respetando, y con el coronavirus después de despedir el año con un brote que ha afectado a nueve integrantes de la primera plantilla.